En ciertas situaciones, el método de limpieza normal (pulsos de aire comprimido, sacudida o de aire inverso) tiene dificultades para lograr un 100% de eficiencia al limpiar. Esto puede deberse a las características del polvo recolectado o simplemente a limitaciones de diseño que provocan la acumulación de grandes cantidades de polvo en áreas específicas.

En estos casos, podrías optar por usar un removedor de polvo sónico como complemento del sistema de limpieza normal. Los limpidores sónicos añaden energía de limpieza con un mínimo de modificaciones para su instalación y operación. El costo es mínimo en comparación con la calidad de limpieza obtenida, especialmente si se compara con otras modificaciones que se le pudieran hacer al diseño del equipo.

¿Cómo funcionan los removedores de polvo sónicos?

Este equipo produce ondas sonoras de alta intensidad que hacen vibrar el polvo acumulado, fluidizándolo y provocando que se desprenda de las superficies donde se ha acumulado. Solo el polvo y los compuestos recolectados se ven afectados; los filtros, superficies y estructuras metálicas no se ven afectados ni dañados de ninguna manera. Por lo tanto, no se requiere soporte estructural ni consideraciones especiales para los demás componentes.

Algunas aplicaciones comunes de esta tecnología incluyen: