Estilo Pulse Jet
Los colectores de bolsas (estilo baghouse) son el estilo de colector de polvo más versátil y se pueden usar en todas las aplicaciones. Los colectores de bolsas con filtros tradicionales son preferidos para aplicaciones con partículas de polvo más grandes o de rangos variados, altas cargas de polvo, polvos fibrosos/pegajosos o temperaturas muy altas (normalmente hasta 550 °F y, en algunos casos, hasta 750 °F con telas especiales). Los filtros en los colectores de bolsas tienen una vida útil mucho más prolongada en comparación con los cartuchos y pueden manejar aplicaciones mucho más exigentes.
Fabricamos varios estilos de colectores de bolsas con limpieza por pulsos de aire comprimido para adaptarse a diferentes aplicaciones y preferencias de nuestros clientes. En la mayoría de los casos, recomendamos nuestras líneas de colectores de bolsas con entrada superior. Estos modelos permiten un acceso rápido y sencillo a las bolsas con anillos de sujeción, y facilitan la extracción de bolsas individuales sin necesidad de retirar las demás. Nuestros modelos de entrada superior están disponibles con opción de acceso por compuerta superior o con un plenum cerrado. También ofrecemos colectores de acceso inferior (también llamados de carga inferior/lateral) para aplicaciones con espacio superior limitado. Además, nuestras unidades de carga superior e inferior están disponibles en configuraciones especiales, como ventilación para silos, mezcladoras, etc., así como diseños cuadrados, redondos o rectangulares y opciones de entrada alta para resolver problemas de alta velocidad intersticial (velocidad de aire entre filtros).
Colectores con cartuchos
Para ciertas aplicaciones, los colectores de cartucho ofrecen claras ventajas sobre los colectores con filtro de bolsa. Debido a que los cartuchos ocupan más área de tela en un espacio más pequeño, los equipos son mucho más pequeños en comparación con los colectores estilo baghouse para el mismo flujo de aire. También tendrán menos filtros y estos se pueden reemplazar desde afuera del colector, lo que reduce en gran medida los posibles riesgos de seguridad mientras que reduce los costos de mano de obra y el tiempo necesario para cambiar los filtros. Las aplicaciones adecuadas para los colectores de cartuchos incluyen aquellas con cargas de polvo muy fino, ligero y moderado y temperaturas como metalurgia, manipulación de materiales a granel, lijado, granallado, recolección de humos, fabricación farmacéutica, pulverización térmica, soldadura y ciertos procesos de carpintería, entre otros.
